Manolo Zitle
Ante el fracaso de su campaña electoral, la candidata de Morena-PT a la presidencia municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco nuevamente se victimiza y acusa que nunca en la historia electoral de Puebla se había presentado tanta violencia de genero para una candidata.
“Fue tan evidente la violencia política de género, la estridencia de los ataques. La descalificación a mi persona no tiene precedentes en la historia reciente de Puebla ”, consideró la edil con licencia tras culpar a medios de comunicación que han sido críticos a su campaña ya sus acciones de gobierno.
Ante lo que considera «ataques y descalificaciones» la candidata, que busca reelegirse como presidenta municipal, señaló que pedirá al Instituto Electoral del Estado que investigue de oficio a los medios de comunicación que han criticado su imagen y que “buscan anular la participación política de las mujeres ”.
Para reforzar su victimización y mostrar el «ataque» de los medios de comunicación, Rivera Vivanco presentó un spot de campaña con el hashtag Dijera que pedirá al Instituto Electoral del Estado que investigue de oficio a los medios de comunicación que han criticado su imagen y que “buscan anular la participación política de las mujeres”.
Para reforzar su victimización y mostrar el «ataque» de los medios de comunicación, Rivera Vivanco presentó un spot de campaña con el hashtag Dijera que pedirá al Instituto Electoral del Estado que investigue de oficio a los medios de comunicación que han criticado su imagen y que “buscan anular la participación política de las mujeres”.
Para reforzar su victimización y mostrar el «ataque» de los medios de comunicación, Rivera Vivanco presentó un spot de campaña con el hashtag# SéComoQierasSer donde muestra imágenes y publicaciones que la violentan por su apariencia física, el cual ha sido criticado por ser un plagio de la campaña Versus México.
Las manifestaciones de Rivera Vivanco exigiendo erradicar la violencia contra las mujeres contrasta con la posición asumida ante el caso de hostigamiento sexual, de uno de sus colaboradores más cercanos del Ayuntamiento de Puebla, donde en lugar de defender a la víctima la chantajeó y la humillo buscando que perdonara al agresor.
