De acuerdo a información recibida por un testigo en la investigación que se realiza a la Fundación Mary Street Jenkins existe un contrato de prestación de servicios entre la familia Jenkins Landa y los abogados Virgilio Rincón y Alejandro González.
Esta prueba muestra que se llevaría a cabo la liquidación o la reversión del patrimonio de la misma función para así repartir el capital entre los patronos en caso de que existiera una intervención futura por cualquier autoridad, situación por la que se atraviesa actualmente.
Tal parece que esta intervención estaba prevista desde mucho tiempo antes donde se estipula además la transferencia del patrimonio con un pago del 15% de los activos para los dos abogados.
Con información de Central