Manolo Zitle
Pese a la homilía donde expresó abiertamente su homofobia y criticó los matrimonios igualitarios “de jotines”, el sacerdote Pedro Varillas es defendido por la arquidiócesis de Puebla, al señalar que “se debe conservar la moralidad y rechazar todo lo contrario al plan de Dios”.
Si bien la arquidiócesis confirmó que ante el discurso homobófico, el sacerdote dejará de oficiar en la iglesia de Jicolapa, perteneciente al municipio de Zacatlán, por el uso de adjetivos inapropiados contra las personas homosexuales, justificó las acciones del sacerdote al argumenar que se debe “amar a la persona pero se debe rechazar todo lo que sea contrario al plan de Dios, que es salvación de todos”.
De acuerdo a información de Parabólica, la arquidiócesis de Puebla, pese a hacer un llamado para que este sector de la población sea tratado con respeto, compasión y sin discriminación, también hizo una invitación “a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición”.
El respeto que el padre Pedro Varillas no tuvo en sus homilía donde cuestionó y calificó a los matrimonios igualitarios como una desgracia para la sociedad.
“¿Cuál es el objetivo?, que se casen dos ‘jotines’ que nunca van a engendrar familia, que se casen dos lesbianas, entonces no van a poder engendrar familia, pero sí pueden adoptar… ¡Qué desgracia!”, señaló en su momento el padre que llevaba 11 años oficiando en esa comunidad de la sierra norte.
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