Con goles de Theo Hernández y Randal Kolo Muani, Francia derrotó 2-0 a Marruecos en la semifinal del Mundial de Qatar 2022 y jugará la final el domingo en Lusail ante la Argentina.
En tanto, el seleccionado africano, de histórica campaña, buscará el tercer puesto el sábado, frente a Croacia.
La del domingo en el Lusail será el reencuentro de una final entre las dos partes del mundo que han hecho del fútbol lo que es: Sudamérica y Europa. La última fue en 2014, en Maracaná, con el gol de Mario Götez para dar la cuarta estrella a Alemania y negar la tercera a Argentina.
Esta será undécima final entre sudamericanos y europeos. La ventaja es clara para los sudamericanos: 7-3. Alemania (1990 y 2014) hizo triunfar a Europa, las dos veces ante Argentina y por 1-0) y Francia es la última ganadora en casa gracias a su 3-0 a Brasil en 1998. Brasil ha ganad sus cinco mundiales ante europeos (Suecia, Checoslovaquia, Italia, dos veces, y Alemania) y Argentina logró los suyos frente a Países Bajos y Alemania.
Pero no es solo por las selecciones que van a protagonizar el final por lo que el Mundial de Qatar va a tener un desenlace que el domingo paralizará al mundo. Sobre el campo van a estar las dos mayores estrellas del fútbol ahora mismo, los dos que saltarán al campo con el 10. Uno, Leo Messi, ante su última oportunidad y en un Mundial en el que ha tirado de su equipo a base de fútbol y mando para gritar al planeta que es dueño de una era y que quien le cataloga como el mejor de la historia está sobrado de motivos.
El otro, un chaval de 23 años que ya es campeón del mundo, que pretende repetir la gesta de Pelé en 1958 y 1962 (en Chile, solo jugo dos partidos al lesionarse) y que se atreve a mirar a las tres estrellas que ganó O Rei. Porque el trono de Messi tiene en Mbappé al heredero señalado
Con información de Marca