Verónica Inés, una ama de casa de 49 años, fue arrestada y golpeada tras intentar devolver un teléfono que encontró en la calle. Su esposo denuncia tortura y exige justicia.
Detenida por devolver un celular
En un caso alarmante, Verónica Inés N., una ama de casa de 49 años, fue detenida ayer por la tarde alrededor de las 17:00 horas, tras intentar devolver un teléfono móvil que encontró en la calle. Su esposo, Alejandro N., afirma que fue arrestada sin una orden judicial y que está siendo acusada falsamente de participar en un secuestro.
El incidente, ocurrido en Tehuacán, ha generado indignación. Según el relato de Alejandro, su esposa fue detenida por agentes ministeriales de la Fiscalía Especializada en la Investigación de Secuestro y Extorsión (FEISE) y, más tarde, torturada mientras estaba incomunicada.
Un teléfono que cambió su vida
Alejandro contó en una entrevista que todo comenzó cuando Verónica encontró un iPhone en la vía pública. La intención de la pareja era devolver el dispositivo, por lo que intentaron contactar al propietario a través de redes sociales y un grupo de WhatsApp local.
Sin embargo, el teléfono pertenecía a una persona supuestamente secuestrada. Al establecer contacto con la madre del dueño del celular, Verónica fue abordada por agentes ministeriales mientras intentaba entregar el aparato. Sin mostrar una orden de aprehensión, los agentes la arrestaron en su lugar de trabajo y la llevaron a las instalaciones de la FEISE.
Acusaciones de tortura
Tras la detención, Verónica fue mantenida incomunicada, y cuando su familia finalmente pudo verla, estaba golpeada. Alejandro denunció que su esposa fue torturada por los agentes ministeriales. «No somos delincuentes, todo lo que hicimos fue encontrar un teléfono y tratar de devolverlo», afirmó con desesperación.
La familia ha proporcionado pruebas, incluidos videos, para demostrar su inocencia, y exigen la liberación inmediata de Verónica.
Exigen justicia
Alejandro N. hizo un llamado a las autoridades estatales y judiciales para que revisen el caso y liberen a su esposa, cuya única acción fue intentar devolver un teléfono perdido. La familia sigue esperando justicia en un caso que ha sacudido a la comunidad de Tehuacán.
