Dicen que de golosos y tragones están llenos los panteones. Un refrán mexicano muy acorde a las fechas que acabamos de pasar en todo nuestro país: el día de los muertos.
Sin duda una hermosa tradición llena de folklor, colorido, olores representativos de incienso, cempasúchil, mandarina, pan de muerto y todo aquel alimento que, en vida, haya disfrutado nuestro ser amado; por eso es tan común encontrar en las ofrendas mexicanas, no sólo la fotografía de la persona que honramos y recordamos, sino platos como el mole poblano, refrescos, alguna botella de alcohol que en vida disfrutó como el tequila, mezcal, whisky, y hasta una cajetilla de cigarros para completar el combo fiesta.
En estos días de descanso, y por las fechas, no pude evitar pensar en la película de Pixar, Coco que retrata de una manera espectacular las tradiciones mexicanas, así como la cultura familiar o la forma en que ciertos miembros de la familia se comportan. O dime lector, ¿no tuviste una abuelita o tu mamá que con el poder de la chancla corrigiera cualquier comportamiento incorrecto sin necesidad de terapia como ahora?, o tu abuelita nunca te dijo: “mijito, estás muy flaco, come un poco más” a pesar de acabar de cenar y no poder ni con un bocado más.
Esas abuelitas tan llenas de amor cuya tarea era consentir a los nietos con sus comidas favoritas, algo de golosinas o un billete de 20 pesos cuando se despedía para que te compraras un chicle.
Y es justo este tema el que se quedó en mi mente pues en mis tiempos (uuuhh) podía comer un poco más de golosinas, pero sabía que iba a salir a jugar en la calle con mis amigos hasta que fuera momento de hacer tarea o que mi mamá me llamara para entrar a cenar. Ahora con tantos cambios en tema de seguridad principalmente, es muy poco probable ver a los niños jugando y corriendo hasta tarde y es más sencillo encontrarlos interactuando con otros compañeritos o conocidos en los videojuegos en línea.
A raíz de la pandemia de Covid-19 y a las medidas de aislamiento, el tiempo que un chico podía pasar frente a una pantalla (ya no solo el televisor y los video juegos, sino lo correspondiente a las clases en línea también) ha tenido un impacto en el sedentarismo de los pequeños ya que pasan un promedio de 6 horas diarias frente a la computadora sin contar el tiempo que tengan que dedicar a las tareas.
Según la Academia Americana de Pediatría recomienda que la exposición a las pantallas de los niños sea la siguiente:
- 0 – 2 años: Nada de pantallas
- 2 – 5 años: Entre media y una hora al día
- 7 – 12 años: una hora con un adulto delante. Nunca en horas de comidas
- 12 – 15 años: Una hora y media teniendo mucho cuidado con las redes sociales, así como el consumo de las mismas.
- + de 16 años: Dos horas. Los dormitorios no deben tener pantallas
Esto repercute significativamente en un aumento del sedentarismo (70% de los niños no realizan actividades físicas según la UNAM), provocando obesidad (México es el primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil), debilidad muscular en los niños, trastornos del sueño que afectan su desempeño escolar y su desarrollo como individuos. Si añadimos que 1 de cada 5 niños en México vive con desnutrición o sobrepeso, según datos de la United Nations Children’s Fund (UNICEF), le estamos heredando en vida a nuestros niños una serie de problemas que serán difícil de corregir cuando sean adultos, o dime si no conoces a algún adulto que tenga estos mismos problemas.
[box type=»shadow» align=»» class=»» width=»»]1 de cada 5 niños en México vive con desnutrición o sobrepeso[/box]
Es por eso que desde ahora que están pequeños debemos poner atención en los hábitos de nuestra familia y así poder apoyar en la corrección de los hábitos de nuestros niños que no son el futuro de México, son el presente de nuestra sociedad. Establecer horarios, realizar actividad física, buscar una alimentación variada, un descanso reparador son algunas de las acciones concretas que se deben realizar si queremos que los pequeños de casas tengan una mejor calidad de vida.
[author title=»Mtro. Héctor Hugo Hernández García» image=»https://puebla321.com/wp-content/uploads/2021/08/hector.jpg»] Soy reparador físico y personal trainer con una trayectoria de 8 años. Dueño del gimnasio Habitat Training Center y creador del método de entrenamiento 3H (Health,Happiness, Hard work) enfocado en atender no solo la parte física, sino la mental y emocional de las personas para tener una mejora definitiva en la salud. A raíz de la pandemia, mis entrenamientos se mudaron a la modalidad “on- line”, que resultaron en clientes en diferentes partes de México como Hidalgo, Guerrero, Jalisco, CDMX, Puebla, Querétaro, Monterrey y en otro país como Alemania.Contacto: hhgarcia3@gmail.com
Instagram: @3h_coach
Whatsapp: 22 21 36 88 06
[/author]