Como es su costumbre, la expresidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco enmudeció ante los cuestionamientos sobre el déficit financiero que heredó a la administración municipal de Eduardo Rivera Pérez y la serie de irregularidades que se detectaron en el proceso de entrega-recepción.
Durante la instalación de la Casa del Movimiento de la Cuarta Transformación, Claudia Rivera Vivanco evitó dar declaraciones a los medios de comunicación y enmudeció ante las acusaciones que ha realizado el gobierno municipal de Puebla por dejar vacías las arcas municipales y gastarse el Fondo de Contingencias, equivalente a 41 millones de pesos, así como el otorgamiento de plazas a su gente cercana sin dejar recursos para solventar ese gasto.
Aun cuando Claudia Rivera intentó saludar y tomarse algunas fotografías con los asistentes, en cuanto fue abordada por la prensa local se escudó en el regidor Leobardo Rodríguez y huyó del lugar para no ser cuestionada.
Pese a esto, algunos regidores de Morena y exfuncionarios, como Ernesto Aguilar y Leobardo Rodríguez, insistieron en exaltar sus supuestos logros y liderazgos, aun cuando concluyó su gobierno como la peor alcalde del país y dejó ubicado al municipio de Puebla en el cuarto lugar nacional con el mayor número de persona con pobreza.