Este año se prevé vender 3 millones de Chiles en Nogada en Puebla con una derrama económica de 900 millones de pesos; el costo promedio será de 300 pesos en restaurantes.
El presidente de la Canirac Puebla, Carlos Azomoza Alacio exhortó a no consumir las innovaciones del Chile en Nogada ni los que se guisan con ingredientes “fake” pues señaló que eso afecta la receta tradicional y a los productores poblanos.
Recordó que la cámara llegó a un acuerdo con los productores para eliminar intermediarios y que sean directamente ellos quienes hagan los tratos con los restaurantes.
Comentó que por tener el platillo antes de tiempo, algunos restaurantes utilizan ingredientes que no son frescos y que no adquieren con los productores por lo que se rompe la cadena económica y, en ocasiones, utilizan otras variantes de frutas o enlatadas que cambian el sabor y la consistencia del platillo. “Dan gato por liebre”.
“No hay un tema de discusión, el chile en nogada es uno y todo lo demás que hagan son inventos y ocurrencias. Yo no soy nadie para decirle a la gente que no hagan un platillo con los ingredientes del chile, pero deberían de ponerle algún otro nombre como tipo chile, pero no ocupar el nombre de Chile en Nogada”.
— Carlos Azomoza, presidente de Canirac Puebla.
Incluso comentó que como Cámara Nacional de la Industria Restaurantera de Alimentos y Condimentos (Canirac) no apoyan algún platillo de innovación como han surgido cada año, tales como la cemita, la hamburguesa o el molote, mientras lleven el nombre de Chile en Nogada, por lo que invitó a los comercios a ser cuidadosos en los términos y defender las tradiciones.
Destacó que para identificar un chile de origen chino, se puede identificar de un tamaño mucho más grande, firme y regular, “parece de plástico o hecho con un molde”, el cual no produce ningún tipo de aroma al frotarse, a diferencia del auténtico chile producido en el estado que presenta una forma irregular.