Fue en 1983 cuando e caso de Emanuela Orlandi puso la mira pública en el Vaticano pues su desaparición fue toda una incógnita, y es que ahora el Vaticano ha decidido reabrir la investigación después de que la serie documental de Netflix “La chica del Vaticano” comenzara a ganar popularidad.
Orlando era hija de un empleado del Vaticano y se sabe que vivía dentro de la ciudad, hasta que desapareció en 1983 después de que regresara a su casa después de su clase de música en Roma.
Alessandro Diddi, promotor de Justicia del Vaticano, confirmó el día de ayer que se abrirá una nueva investigación del caso esto en respuesta a varias solicitudes realizadas por la familia.
El padre de la joven desaparecida trabajaba para el Instituto para las Obras de Religión de la Santa Sede, y su madre aún vive en el departamento de la familia, mientras que su hermano Pietro Orlandi, ha dedicado la mayor parte de su vida a descubrir el paradero de su hermana, sin quitar la mira de la responsabilidad que el Vaticano tiene al ocultar información del caso.
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