Por: Guadalupe Guarneros.
Tras las constantes denuncias ciudadanas emitidas en redes sociales, se ha dado a conocer que el transporte público representa un gran riesgo para los usuarios y también para los mismos operadores de las diferentes rutas que llevan cada día a miles de poblanos a sus trabajos, escuelas y hogares.
El equipo de Puebla 321 Noticias acudió a platicar con los trabajadores del volante y expresaron que actualmente son dos problemáticas las que aquejan a los usuarios y a los transportistas :●Los asaltos. ●El cobro de piso.
Los operadores del transporte público mencionaron a Puebla 321 Noticias que la presencia de la delincuencia es espontánea y no saben en que momento les va a pasar.
«No sabemos donde van a subir incluso nosotros hemos tenido la oportunidad de verlos… Que puede uno hacer como transporte público… Si denunciamos o nos ponemos al brinco, los vemos pero ni tiempo nos da de avisarle a la policia o a tránsito» expresó uno de los testimonios.
Así pues durante el recorrido hecho por algunas bases del transporte público uno de los operadores de una conocida ruta mencionó que el llamado «cobro de piso» es una práctica más que conocida dentro del gremio.
Este acto consta de la siguiente manera. Según el testimonio de este operador en ciertas calles las personas dedicadas a operar les exigen a los choferes una cuota «voluntaria» de 10 o 20 pesos. Aparentemente no es nada, pero hay que tener en cuenta que son varias las vueltas que dan los transportistas y estas personas piden su cooperación por recorrido, si no acceden, son asaltados.
«Donde quiera que pases ya te piden una cuota, posteriormente si no los das, te asaltan y te quitan todo» mencionó otro chofer de manera anónima a los micrófonos de Puebla 321 Noticias.
Es un secreto a voces la existencia de esta práctica para recabar «cooperaciones» y según los testimonios las principales calles donde sucede esto es sobre la 15 poniente o 15 sur – norte hasta la 21.
Pese a que estos actos delictivos están a la vista de todos, Puebla 321 se encontró con muchos operadores de transporte público que por miedo y seguridad negaron brindar su testimonio a este medio.
Los trabajadores del volante para resguardar su vida y la de su pasaje tienen que someterse y aceptar tanto asaltos como cobro de piso estando consientes de que la delincuencia ha sobrepasado los límites. Para ellos es preferible «aguantar solo el susto» y llegar con bien a sus hogares así como los usuarios del transporte.