Los devastadores incendios forestales en Los Ángeles han dejado a miles de personas afectadas y grandes áreas destruidas, marcando un episodio trágico en la historia reciente de California. Mientras los esfuerzos de recuperación se intensifican, el presidente electo Donald Trump ha arremetido contra el gobernador Gavin Newsom, responsabilizándolo de la magnitud de los incendios.
Trump acusa a Newsom de mala gestión forestal
Trump ha señalado que la gravedad de los incendios es el resultado de una «mala gestión» por parte del estado, criticando las políticas de conservación de especies y la falta de limpieza de los bosques. Según el mandatario, estas fallas han afectado el suministro de agua necesario para combatir los incendios, intensificando la crisis.
Expertos desmienten las acusaciones de Trump
Especialistas en manejo forestal y expertos en recursos hídricos han refutado las afirmaciones de Trump. Aseguran que el problema del agua no se debe a las políticas de conservación, sino a la sobrecarga del sistema hidráulico ante la magnitud de los incendios. La cantidad de agua necesaria para contener las llamas ha excedido las capacidades normales del sistema.
Newsom se enfoca en la recuperación y llama a la unidad
En medio de las críticas, el gobernador Gavin Newsom ha evitado entrar en confrontaciones con Trump, y ha puesto su atención en la recuperación de las comunidades afectadas. «Ahora es el momento de unirnos y ayudar a las víctimas, no de politizar la tragedia», expresó Newsom, resaltando la importancia de priorizar la asistencia a los damnificados y la reconstrucción de infraestructuras esenciales.
La crisis continúa en California mientras las autoridades trabajan para mitigar los efectos de los incendios, y la prioridad sigue siendo el bienestar y la seguridad de los ciudadanos afectados.