Después de la segunda guerra mundial, cerca de los años cincuenta la Organización Mundial de la
Salud (OMS) estableció como definición de “salud”: estado de completo bienestar físico, mental y
social, no solamente la ausencia de afecciones o enfermedad. Y es que imagina el estrés al que
fueron sometidos los soldados al estar en el campo de batalla y las repercusiones que esto tuvo en
su salud desde estrés post traumático hasta episodios de paranoia y esquizofrenia
Es por eso que 10 de octubre se conmemora el día mundial de la salud mental en todo el mundo y
es que en pleno 2021, la pandemia por Covid-19 ha incrementado de manera considerable los
casos de depresión, estrés, ansiedad, suicidio, al existir tanta incertidumbre y al estar en un
mundo donde poco se hace en términos políticos y personales sobre observar la salud mental, y
sea por falta de programas o políticas públicas, o por falta de tiempo.
Y es que, en México, del presupuesto destinado para la salud sólo el 2% es destinado a la salud mental.
[/box]De este porcentaje el 80% va destinado a la operación de hospitales psiquiátricos ya que estos concentran el mayor porcentaje de casos atendidos. Por cada 100 mil habitantes, estos espacios atienden un promedio de 47 personas. Los diagnósticos más comunes entre los pacientes en México son los trastornos afectivos (27%), la esquizofrenia (24%) y otros padecimientos, tales como trastornos orgánicos o epilepsia (16%) según cifras de la OMS.
Ahora con el Internet tenemos un sinfín de personajes que bien conocemos como “influencers” en
redes sociales como Instagram o Tik Tok que se han dedicado a vender la idea de que hay que
tener ciertas posesiones materiales, cierto físico, o visitar algunos lugares para tener bienestar o
ser parte del mundo exitoso. Lamentablemente no siempre lo que se ve es así, y es que no todo en
la vida es tener lujos, e incluso un buen físico y hacer ejercicio no es sinónimo de buena salud
mental.
Para ejemplo de esto tenemos de Lee MacMillan, una influencer que se dedicaba a documentar viajes globales en su camioneta quien se quitó la vida en marzo del 2021 tras luchar contra la depresión; tenía 28 años.
En Venezuela, el fisicoculturista de 43 años, Daniel Berru se quitó la vida después de padecer episodios de depresión al separase de su esposa. Por último, el caso del chileno Yerry Bartsch, dueño de una importante cadena de gimnasios, se quitó la vida a los 55 años tras verse afectado por el cierre de sus negocios por la pandemia de Covid-19. El hecho de aparentar salud, no significa se tenga salud.
Como en otra columna se comentó, es importante asistir con expertos en terapia psicológica o
psiquiátrica. Es imperativo que se busque el quitar los estigmas hacia el tratamiento con estos
profesionales de la salud ya que, no por tomar sus servicios estamos “locos”; si los buscamos es
porque estamos cuidando nuestra salud mental, de la misma forma que la salud física.
En conclusión, la salud física es importante, pero aunque tengas el físico más envidiable o puedas
correr los maratones que puedas en un año, si tu mente no está en la mejor condición, tu salud no
estará completa.
Contacto: hhgarcia3@gmail.com
Instagram: @3h_coach
Whatsapp: 22 21 36 88 06
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