Por Marilyn Ballesteros
Sin lugar a dudas una de los aspectos que más enriquece la vida y la cotidianidad de una comunidad y sobre todo de la mujer es la práctica del deporte, no solo por ser una actividad física con muchos beneficios, como, académicos, psicológicos o hasta emocionales, sino porque permite el desarrollo de valores sociales como el trabajo en equipo, la participación, la colaboración, la creatividad, la toma asertiva de decisiones y muchas más, fundamentales para la salud colectiva de toda sociedad, por eso considero que un pilar dentro del fortalecimiento de la integración social, sobre todo frente a la nueva normalidad y a la crisis, es el impulso al deporte no solo practicado por barones, si no impulsar el deporte para las mujeres, las jóvenes, las madres solteras y las mujeres de la tercera edad.
Si no podemos pensar que una persona se desarrolla adecuadamente sin la práctica de algún deporte, evidentemente tampoco, podemos decir que una sociedad es sana sin la promoción de las actividades que permiten el desarrollo físico a través de las muchas disciplinas deportivas, por lo que se vuelve una necesidad fehaciente promoverlas, darles prioridad en la agenda pública y permitir que el desarrollo cognitivo, social y cultural, se vean directamente beneficiados de las prácticas deportivas, de la intención por mejorar de forma individual el cuerpo y la mente, pero de forma colectiva incidir, aportando al futuro, personas proactivas, libres de vicios y sanas en muchos aspectos.
No solo con los espacios adecuados, sino poner atención especial en entrenadores, para que todas las mujeres puedan desarrollarse de acuerdo a sus condiciones físicas y diversas edades.
Pero sobre todo en esta nueva normalidad, necesitamos considerar todas las opciones que nos llevan a fortalecer nuestro sistema inmunológico, si queremos ser una sociedad con bajos índices de contagio, de mortalidad e incluso la posibilidad de erradicar eficientemente al virus, tenemos que coadyuvan en el fortalecimiento de
las actividades deportivas que impliquen una mejora en la salud, pues no olvidemos que seguimos siendo el país en América Latina con más sobrepeso, obesidad y diabetes, comorbilidades que favorecen complicaciones ante la covid-19 y llevan a desenlaces fatales, no obstante que la población, ya tiene un alto porcentaje de vacunación.
Por eso mi compromiso y mi propuesta siempre ha sido mejorar desde la prevención, apoyando y aportando al deporte de mi Municipio para impulsar talentos, pero también para ayudar en tiempos de crisis a que las condiciones de vida y de salud de mis paisanas, se vean favorecidas con todos los beneficios que implica darle al deporte prioridad y no solamente con espacios físicos, sino con apoyo y particularmente a los grupos vulnerables
